La elaboración de políticas de acción en relación con el clima y la energía sostenible es un proceso difícil y que absorbe mucho tiempo, que debe planificarse y gestionarse de forma continua. Este proceso exige la colaboración y coordinación entre los diversos departamentos en la administración local, tales como protección medioambiental, uso del terreno y planificación espacial, asuntos económicos y sociales, gestión de edificios e infraestructuras, movilidad y transporte, presupuesto y finanzas, adquisiciones, protección civil, etc.
Para reforzar su capacidad de alcanzar los objetivos del Pacto de los Alcaldes, deben ajustarse y optimizarse sus estructuras administrativas internas. Deberían asignarse también departamentos específicos con las competencias adecuadas, así como recursos económicos y humanos suficientes dedicados a hacer realidad los compromisos del Pacto de las Alcaldías. Es esencial que la gestión de adaptación al clima y para la energía sostenible se integre con las demás acciones e iniciativas de los departamentos correspondientes en su municipio, y es necesario garantizar que se convierte en parte de la planificación global de su autoridad local.